Pues sí,se confirma.El mes de marzo nos ha traído muchísimas alegrías,y ayer una familia más salió de la lista,es decir una menos,es decir,una más.
Siempre pienso en mi número subiendo en esa hoja de papel que con tanto cariño e ilusión llevo cerca,pero hoy,repentinamente,me he dado cuenta de que no llevo la cuenta en la otra lista,la de la vida,que por fin ha llevado a estos padres hasta su hijo.
Me imagino que esta noche,esa nueva familia no ha pegado ojo de los nervios mezclados con la ilusión y el miedo a lo desconocido.Seguramente ese bebé ha dormido de un tirón sabiéndose querido y sabiendo que está por fin en casa,por fin seguro,por fin ha llegado al final del largo periplo que ha marcado su corta vida.
Yo hoy prefiero quedarme con la segunda parte de la ecuación,una familia más,ya que el tiempo por si sólo nos irá ayudando a ascender a la montaña de la paternidad,donde ya hemos plantado el campamento base.
Quiero compartir la alegría de mi otra gran familia,a pesar de que esta historia siempre tiene un final agridulce,dulce para los nuevos afortunados y amargo para quien por el motivo que sea tuvo que decir "adío" antes de empezar.
Me pregunto cuando nos tocará a nosotros saborear la parte dulce del momento más que nada para intentar estar preparada y no llorar de alegría durante horas.
Siendo realista,aunque hoy me dijeran la fecha exacta sé que no conseguiría contener las lágrimas,de eso estoy segura.
Familia,bienvenida a mi nuevo registro.Hoy les dedico este refrán; El tiempo todo lo cubre y todo lo descubre.