1/3/12

Recordando...

Después de años de espera había llegado el momento y allí estábamos esa sala conocida que hoy parecía diferente,sobre la mesa tú,retratado en unos papeles escritos por quienes ya te conocían y trataban de contarnos todo sobre tí.

Sorpresa tras sorpresa fuimos dibujando un hijo cada vez más real y menos imaginario...diez meses,cariñoso,alegre,comilón,dormilón...¡ocho dientes!...pero faltaba ver tus ojos,tu cara y sentir tus bazos y piernas rechonchas en nuestros brazos para saber que eras real y sobre todo que eras nuestro.

Las horas que pasaron desde ese momento corrieron lentamente,faltabas tú,pero tenía que ser así,corrimos de un lado para otro y con todo el mundo hablamos de tí sin conocerte.
En este momento reconozco que nuestro privilegio fue verte en una foto que miramos y remiramos esperando que nos dijera algo,que nos diera una pista,una gota de conocimiento que apagara nuestra sed de conocerte.
Una foto que por otro lado se quedó archivada para tí,nosotros tenemos al original y no nos hace falta ese primer acercamiento a la realidad que tuvimos.

Y pasaron 24 horas escasas y de nuevo estábamos en Gran Vía para concretar detalles y de allí rumbo a conocerte por fin.
Parecerá una tontería pero lo más deseado estaba muy cerca y los sentimientos se apelmazaban en mi extenuado cerebro.
¿Seré una buena madre?¿Te querré como he querido al hijo con el que llevo soñando media vida?¿llorarás cuando me veas?
¿Sabré calmar tu llanto?¿Sabrás ver en mi a tu madre?


Cuando llegamos a tu hogar ,una mesa que me pareció enorme-y estoy segura de que no era tan grande-nos esperaba,flanqueada por muchas caras que nos miraban con una gran expectación,aderezada con un poco de temor a no vernos preparados para cumplir la tarea tan difícil que nos estaba esperando.Iban a dejar en nuestras manos uno de sus más preciados tesoros.En sus miradas se veía duda también.Todos te conocían y yo no podía esperar más para conocerte.

Pensé que no aguantaría sentada en aquella silla mucho tiempo,tenía ganas de llorar de alegría,ganas de reír a carcajadas,de gritar y de saltar de alegría,pero no hice nada de eso....aguanté,respirando calmada,muchos minutos que se me hicieron eternos,miles de palabras que volaban por la sala y yo no escuchaba...yo sólo pensaba en tu cara en esa foto y en la impaciencia por verla,de sentir tus kilos de peso sobre mis brazos.

Y llegó el momento...se abrió una puerta y allí estabas tú...

Y lo demás es historia